Hace tiempo me obsequiaron unas galletas, aquellas que vienen en esas encantadoras cajas de aluminio decoradas con flores y fotografías de casas pintorescas. Su sabor tan característico de mantequilla y azúcar siempre me recuerda a mi infancia y no puedo evitar comerlas en menos de un día!
Otra cosa que amo de igual manera y (por gracia divina?) hacen una combinación perfecta, es el té de frutas secas. Pero ya hablaré de este maravilloso té en otra ocasión.
Ya era el momento preciso del día y me sentí un poco más inspirada de lo normal, así que hice una rápida fiesta de té/mini sesión de fotos con Chespi.
No fue tan loca como la del sombrerero y el conejo, pero luego pude darme cuenta de varios elementos similares a la historia de Alicia.
Esas tazas tienen una bella historia donde la nieve caía, tazas que vienen de lejos, donde las 4 estaciones están presentes y la ciudad cambia de vestido y color :)
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